Esta playa tiene un fácil acceso, poco antes de llegar a Ribadeo. El lugar uno de los más empleados en la divulgación turística y también uno de los más visitados de Galicia. Ha sido declarado Monumento Natural.

Tiene un restaurante sobre la playa con unas vistas geniales. Solo que también tiene, y es lo que recomiendo, unas mesas de granito donde se puede comer plácidamente.

Es una playa que, necesariamente hay que visitar en bajamar para poder andar por ella y ver sus famosos arcos horadados en el acantilado.

Aun así, solo por ver las vistas y oír como ruge el mar, es muy recomendable.

Tiene casetas de WC y también duchas para quitarse la arena de la playa.

Hay unos tenderetes para comprar algún recuerdo.

La mayoria de las playas son pequeñas partes de paraisos de las cuales nos aprovechamos en cuanto estamos cerca de ellas.