La siguiente parada fue en Drogheda. Población medieval de pasado con cierta notoriedad.

Actualmente no tiene tanta y tiene una iglesia católica con la cabeza embalsamada de un arzobispo desde el 1681.

Ese es el reclamo turístico.

A mi me llamo la atención el perfecto estado de conservación de la iglesia.

Parece que han acabado de hacerla hace unos meses.

Esta apariencia también la fui observando en otras iglesias.