En Sligo paramos a comer, justo en su playa. En ella vimos, a un lado a intrépidos surfistas y al otro un campo de golf.

Vaya contraste. De igual forma descubrí que aquí nació el poeta irlandés W.B. Yeats

No entramos en el centro de Sligo.

Pero si que visitamos el cementerio donde se encuentra enterrado el poeta en Drumcliffe y uno de sus sitios predilectos, la cascada Glencar (Glencar Waterfall), la cual adoraba desde su niñez.