Este finde era especial. Mi cumpleaños, el 30 de junio. Desde hace más de un mes estuve buscando una casa rural, un poco especial. La casa llego a mi, porque no era esta la que estaba buscando. Es lo que tiene la magia. Esta casa rural se encuentra en El Tejo, Barrio de Ceceño, cerquita de Comillas. (http://www.lostrastolillos.com/).
Me costó bastante llegar porque un puente estaba en obras e impedía el acceso más directo. Pero, los paisanos del lugar, muy amablemente, me fueron guiando y llegué un poco tarde, pero llegué.
Esta posada rural pertenece al Club de Calidad Cantabria Infinita. En la habitación tienen un catálogo de posadas y restaurantes y, desde luego, te entran ganas de ir a un par de sitios más.
No sé por dónde empezar para contar la cantidad de detalles y atenciones que recibí en esta Posada de la “trastolera” de Marga. Me hizo un megaplano de Comillas para ir a cenar, con sus recomendaciones y gustos. Todo en la casa esta pleno de su personalidad. Le gustan las Hadas y todo llenito de ellas. Los colores de las habitaciones son llamativos. En el tarro de la miel tenia pintado a bolígrafo unas abejas. Como detalle final, la puerta de esta posada nunca tiene echada la llave. Ella dice, que los malos nunca se acercan por allí, porque no tiene nada de valor que les sea útil.
El sitio me enamoró. Ellas más. Sí, es que hay otra. Se llama Mónica y me preparó un itinerario para el sábado que luego os contaré. Desde aquí solo puedo darles las gracias por sus atenciones y desearles la mejor de las suertes, además de recomendarlas con total seguridad a todos mis amig@s.
Para cenar me recomendaron un par de sitios en Comillas (http://www.comillas.es/), que esta al ladito de esta posada. Fuí a cenar a “La Aldea”, era sobre las 23 horas y todavía pude cenar sin prisas.
El sábado cené en “El pirata”, está en la calle principal. Se come de raciones. Tomé almejas a la marinera y raciones similares. Ambos sitios están cerca, céntricos y conocidos.
El sábado desperté y tomé el excelente desayuno-buffet de la posada. Es tan exquisito y con tanta cantidad que es normal que no te den luego ganas de comer y te saltas el almuerzo. Está muy cerquita de la playa de Oyambre, donde fuí esa mañana del Sábado e hizo un tiempo excelente. Antes, siguiendo con mi predilección por los mercadillos de frutas, me acerqué a San Vicente de la barquera (http://www.sanvicentedelabarquera.org/). La entrada es espectacular, con ese puente que tienes que atravesar hasta llegar al pueblo, pero para mí, siempre se quedó en eso. He ido un par de veces y no le saco el jugo a este pueblo. Tampoco se lo saqué al mercadillo. Muy normalito. Compré algo de fruta pero me fuí pronto. Entre la gente, escuché que en el vecino municipio de Torrelavega (http://www.torrelavega.es/), existe un mercadillo muy amplio con 700 puestos. No pudé ir a comprobarlo.
Después de la compra de fruta, me fuí a dejarla a la posada y luego a la playita de Oyambre, como os dije. La playa es amplia y apenas hay gente. Hice tiempo para ir a la cueva del “Soplao” (http://www.elsoplao.es/).
Se puede reservar antes con tarjeta de crédito o compra por internet. Es lo que os recomiendo. Esta a media hora de donde estaba. Si vais, llevaros algo de abrigo pues la temperatura baja hasta los 10 grados dentro de esta cueva.
Es tan agradable ver así una cueva, verdad?. La cueva, podéis pensar que es como todas las cuevas visitables. Allí todo es muy blanco y mágico. Te montan en un trenecito para entrar y salir, y luego se hace a pie.
Es poca cosa, no te cansas. Luego tiene, para los más aventureros, una visita más amplia que puedes ir por zonas un poco más difíciles de acceder, sin necesidad de ser espeleólogo.
Al finalizar la visita, volví a Comillas para visitarla con luz y cenar.
En Comillas no podéis perderos callejear y llegar hasta la plaza de la iglesia.
En esta llamó la atención una tienda de decoración, más o menos grandecita, llena de gente y eran casi las 22 horas. En esta misma plaza compré un par de botellas de vino y unas quesadas para compartirlas en casa y en el trabajo.
Hicimos las fotos nocturnas que tanto me gustan y disfruté de este bonito pueblo.
Claro, lo más conocido de Comillas es su Universidad Pontificia, el Palacio de Sobrellano, la Capilla de los Marqueses de Comillas y El capricho de Gaudí, que lamentablemente está utilizado por un restaurante. Esto es lo que todos visitaríamos y eso hice.
El domingo era el día de despedirme de esta posada, tomé el desayuno y me dí un par de besos con Marga. La verdad es que era como despedirse de un familiar o amigo. Que encantadora es esa posada de los trastolillos.
Aproveché el buen tiempo y fuí a Pechón (http://www.pechon.org/), que está al lado de San Vicente de la barquera.
Aquí se pueden apreciar unos paisajes espectaculares y una playa un poco difícil de acceder.
Para finalizar mi viaje, me pase por el pueblo que me recomendó Mónica.
Se trata de Bárcena Mayor.
El pueblo más antiguo de Cantabria, según me indicó.
Son 10 casas conservadas según la arquitectura de la zona. Apenas parece que vivan del turismo, porque no había más que un par de tiendas típicas y una posada.
Es bonito, pero personalmente esperaba más de esta parte del viaje.
En este viaje he encontrado el paraíso de las hadas y de los trastolillos.
bichitos ¿?¿ que cerquita de mi casa !! la prxima vez vienes a visitarme, ya te vale…
Besotes.
Soy argentina y visité España, casi toda, en octubre-noviembre del año pasado.
Estuve en Cantabria, ciudad de Santander.
Me encantó el lugar, saqué este espacio en Facebook.
Si puedes me envías videos u otro material pq. volveré este año, tengo raíces andaluzas.
Gracias y un saludito amable.
Irma