Agosto 2016, esa es la fecha en la que tuvo lugar el foto tour a Cuba en el que participé junto a dos viajeros más y guiados por el fotógrafo Luis Alarcón, que lleva más de 20 años caminando por esta isla.

Busqué viajes fotográficos en internet y ahí apareció la web de Luis, donde pude ver con detalle el viaje que íbamos a hacer así como revisar su proyecto de fotografía en Cuba, con diversas foto historias sobre este país.

El recorrido de este viaje estaba pensado teniendo en cuenta que los viajeros somos aficionados a la fotografía, así que nada de cada día en una ciudad, estuvimos como mínimos 3 noches en cada sitio para poder profundizar y hacer amistad con algunas personas, Habana 3 noches, Viñales 3 noches, Trinidad 3 noches y 2 noches más en La Habana, y sin olvidar un día que estuvimos de excursión en Cienfuegos.

Luis preparó las actividades para que estuviésemos en contacto con el pueblo cubano, hubo baile, santería y limpiezas espirituales, entrenamientos de boxeo, retratos y también pasamos un día muy interesante junto a familias de agricultores en las afueras de Viñales, gente muy humilde con los que estuvimos una mañana de fotografía y buenas conversaciones.

En este vídeo se puede ver mucho de lo que se hace en los foto tours de Luis.

En este viaje no solo disfrutamos de la parte fotográfica, también cuidamos la parte gastronómica, probamos todo tipo de platos en todo tipo de restaurantes, humildes, sencillos, de lujo, con vistas extraordinarias, la mayoría de ellos totalmente desconocidos para los turistas que hacían cola en los restaurantes que aparecen en los primeros lugares de las guías o de TripAdvisor, este es uno de los puntos fuertes del viaje, que no te sientes un turista sino que casi siempre andábamos en lugares donde la presencia del turismo era escasa.

Agosto fue un mes caliente en Cuba, pero no nos faltó la siesta diaria hasta que bajaba un poco el sol, el hospedaje en casas particulares fue otro de los puntos de este viaje, ya que así nos relacionamos más con el pueblo cubano, las habitaciones estaban bien, con todas las comodidades y total independencia, en resumidas cuentas, estábamos casi «como en casa».

Fotográficamente Luis nos fue ayudando e indicando donde podíamos mejorar, ayudándonos a salvar la vergüenza que teníamos los primeros días para acercarnos a la gente, además nos marcaba en la cámara las fotos que más le gustaba, así íbamos afinando nuestro criterio fotográfico.

Sin duda Cuba es un paraíso fotográfico y sin duda Cuba es un país lleno de tópicos que fuimos descubriendo poco a poco, unos fueron verdad y otros no tanto.

Por último, os recomiendo viajar a Cuba si tenéis ocasión, bien por vuestra cuenta o en alguno de los talleres fotográficos que organiza Luis.

¡Ah!!  y que viva Cuba!!!!